1. Ley del mínimo esfuerzo o ley de la simplicidad: todo patrón estimular ha de verse de manera que la estructura resultante sea lo más simple posible. En la figura adjunta se debe percibir como dos objetos (un cuadrado y una elipse), ya que estos dos objetos son más simples que las restantes posibilidades. Al igual que en la siguiente figura, percibimos un triángulo delante o detrás de un cuadrilátero, y no como una complicada figura de once lados.

La geometrización de las formas, los pictogramas, las señales y las marcas en general son ejemplos que cumplen la ley de la simplicidad:

 

 

2Ley de la Semejanza: los objetos semejantes tienden a agruparse. El agrupamiento puede también deberse a la similitud en claridad, color, orientación o tamaño.

En este caso agrupamos las provincias de cada comunidad por colores:

 

3Ley la buena continuación: los puntos que, al conectarse, den lugar a líneas rectas o a una curvatura suave tienden a agruparse perceptivamente. Las líneas tienden a verse de forma que sigan el recorrido más suave.

 

 

4Ley de la proximidad y cercanía: los elementos próximos entre sí tienden a agruparse. Las formas más próximas se perciben como pertenecientes a una misma figura.

 

5Ley de figura-fondo: el perro dálmata da lugar a una figura que se recorta sobre un fondo. Esta separación de figura y fondo nos permite distinguir un objeto. La figura adjunta ilustra un patrón de figura-fondo reversible, porque puede percibirse como dos caras negras mirándose entre sí, o como un vaso blanco sobre fondo negro. No se pueden visualizar la figura y el fondo simultáneamente. Propiedades de la figura-fondo:

a)    La figura tiene más apariencia de cosa y se recuerda más que el fondo.

b)    La figura se ve como situada delante del fondo.

c)     El fondo se ve como material amorfo (sin forma definida) y parece extenderse detrás de la figura.